Impresionante, inmortal y única,
Incomprensible, grandiosa y bella,
Eres tantas cosas como ninguna.
Dormir en la tranquilidad,
Solemne y perfecta de tus pestañas,
No es ilusión más allá de la necesidad,
De ser cadencia de tu parpadear.
Quiero perderme y caminar,
Sentir que mis pasos cubren tu oscuridad,
Y el negro de tus ojos orienta mi sendero,
Quiero ser errante en tu luz,
Reo del firmamento de tu mirada,
Porque son tus grandes ojos negros,
Todo aquello por lo que vivo.
... precioso poema!!!
ResponderEliminarMuchísima sensibilidad, y percepción en su mirada. El lenguaje de las almas.
Gracias por lo de precioso.
ResponderEliminarUna mirada te lleva al cielo o hace padecer grandes pesadillas, una mirada puede ser deidad o trastesa, y unos ojos expresivos como los de la mujer a la que le escribo no se merecen menos que palabras con sensibilidad sincera.