Entre sombras y recuerdos.

La sombra de mis labios sobre los tuyos,

Como la sombra de mis manos sobre tu cuerpo,

Cortejaron las noches mientras dormíamos,

Cubrí cada parte de tu piel con mis besos,

Cada parte de mi vida con tus labios,

Te acaricie sin tocarte y hable con mis besos,

Con mis suspiros roce tu nuca ya dormido,

Y con mi piel cubrí tu piel en la madrugada.

Ya soy un recuerdo de sombra fallecida,

Vestigio de caricia que nunca fue dada,

Y esclavo de suspiros con ojos sin vida,

Ahora, cuando las noches se han marchado,

Una detrás de otra como caricia una vez dada,

Mis labios solo acarician sombras sin dueña.

Y labios de un recuerdo que he perdido,

Junto a relatos que narran mis lágrimas.

Quizás te has ido pero el fantasma de tu piel

Sobre mi cuerpo desnudo, hoy me acaricia más,

Mucho más que mis lágrimas sobre mi rostro,

Borrando poco a poco el rastro de sombras de ayer;

Hoy, el frio de su cadencia sobre mis mejillas,

Imita las noches que no estaré contigo,

Mientras mis labios húmedos aun buscan tu piel.

Tu sudor sobre mi pecho escribió poemas,

Y te hiciste artista sobre mi cuerpo,

Mientras la madrugada servía de musa,

Y mis palabras cubrían tu delirio;

Te hiciste poeta descrita entre líneas,

Con biografía ensombrecida entre recuerdos.

Ya no te besaré, ya no cubriré tu cuerpo,

Del frio no te protegeré por las noches,

Pero a lo mejor, quizás, tal vez, si…

Pues tus recuerdos nunca conocieron,

Qué tanto me buscas en las sombras,

Más recónditas que mis labios formaron,

Sobre lugares inhóspitos como bosques vivientes.