Y el rose contra mi rostro dejó una marca,
Construiste un sendero por el cual caminar,
Y mis grandes recuerdos usaste como guía,
Para un gran mapa trazar en mi mejilla,
Solo una pestaña usaste para dibujar el mapa,
Las líneas que describen la ruta de mi vida.
Dibujaste sobre mi rostro con tus pestañas,
El sendero de tus caricias siempre acompasadas,
Tocaste mi piel con tus pestañas y con ello mi vida,
Mi gloria encarcele entregándome al cerrar tus ojos,
Y con orgullo mis ideales los hice uno con tus parpados,
Cárcel hermosa de dos grandiosas estrellas que contemplo,
Eternamente entregándome al amor de su brillo intenso.
Tus pestañas, delgadas, suaves, hermosas y únicas,
Acaricia mi piel con ellas y déjame entregarme a sus caricias,
Perderme con tus ojos en el disfrute del sentir de tus pestañas
Consintiendo mi piel como pincel al lienzo al hacer una pintura,
Déjame soñar que mi vida compartiré con ellas,
Y en mi lecho de muerte estarán humedecidas por mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario