Sonrisas desnudas y miras,
Invocas la noche para dormirte,
Desnudas mi vida, caminas,
Mi voz te abrasa, sabe quererte,
Admites que mi piel buscas,
Corazones nacen, canciones viven,
Dignificas la carne apasionada,
Entonces amo la dignidad que viene,
Rosando con tus besos mi vida,
Concilio con mis sueños lo que canté.
Ingenuamente te bese allá,
Ignorando el canto de la humildad,
Amando mi soberanía al mirar,
Librando guerras, sonreí… vi,
Naturalmente figuras y tú sombra,
Y seguí mi canto con emoción;
A la noche finalmente fuiste mía...
Bajo mis pestañas te dormiste.
No necesito más para vivir,
Guerrera, vivo en tu grandeza;
Que lo perfecto de vivir junto a ti
Es la esencia de mi gran orgullo.
Espero esto haya sido de tu agrado,
Es mi gran placer dormirte a diario.