Te acaricio con el pensamiento,
Y me pierdo en el juego de la razón,
Soy esclavo de mis manos y te escribo,
Describo sueños que imploro a tu lado,
Son mis versos latidos desaforados.
Y el tintero mi lecho pues me desangro
Me pierdo, mujer bonita a la cual escribo,
Me pierdo en el vacio de folios blancos,
Que lleno con lágrimas que dibujo con palabras,
Algunas son de alegría o penas viejas,
También desesperos por tocarte con mi escrito,
Me pierdo, con cada palabra que te escribo,
Pues en ellas viajan mis suspiros recién nacidos,
Y en cada letra llega a ti, mi vida… vivida por ti.
Escribo sin pensamientos cuerdos y no te miento,
Siento en cada emoción crepúsculos inesperados,
Y amaneceres sañosos de nuestros cuerpos desnudos,
Soy relato plasmado en versos que te obsequio,
Tierno, tal vez; misterioso, quizás, apasionado, creo;
Ciertamente tu escritor, poeta de mil guerras sin voz;
Hombre de palabras vestidas con tu aliento ahogado,
Reencarnado en cada verso desvestido por tus ojos…
Escribo, te escribo y me describo en cada composición.
Escribo, cantos que busco en testimonios de nuestras sabanas,
Escribo, relatos contados por el aroma de tu vida colapsada,
Escribo, promesas hechas por las horas a tu lado vividas.
Escribo, hechos hipotéticos teorizados en calmas imploradas,
Escribo, para ti; escribo, por ti; escribo contigo y escribo, en ti.
Paso por acá dejando un saludo. Y agradecido que nos des la oportunidad de leerte.
ResponderEliminarte dejo mi blog, para que me sigas y estemos pendientes de los post de cada quién:
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Rafael.