Mujer soñada.

Te beso con labios pecaminosos santificados,

Con pétalos de flores diminutas te acaricio;

Un reloj de arena que se llena con playas,

Marca el tiempo que sueño con tu sombra,

Te beso y acaricio, te sueño y pasa el tiempo,

No quiero despertar, ahora soy tu pestañear,

Soy amante del placer de dormir y soñarte,

Y verte allí entre las calles de mi vida soñada.

Algunas veces puedo callar sentimientos perdidos,

Que no deseo queden sumergidos en mares divos,

Del desamparo y el desamor, por ello busco,

En mis sueños e ilusiones, en mis emociones,

Te busco, con desespero pronuncio tu nombre,

En mis sueños buscando tu sombra y allí estas, conmigo…

Allí estas siempre, hermosa, bella y perfecta como joya

De porcelana que no canta con voz más entona,

Arrullos con el sonido de sus pasos al acercarse.

Eres dueña de mis vivires, sentires y canciones,

Mujer de lento paso apasionado y enamorado,

Eres dueña de todo cuanto amo y no amo, extraño y pienso,

Eres mi sueño y despertar, mi amor y desamor; todo,

Por eso te sueño y amo mis sueños, allí te encuentro,

Mujer mía, mis parpados se cierran y ya no te veo,

Entonces en otro mundo te hallo, despertar no quiero.